Travesera de Picos de Europa (74 km y 13200 m)

Una pequeña crónica de un gran reto: VIII Travesera 2011 o Integral de Picos de Europa, 74 km y 13200 metros de desnivel.

Todo empieza, "como casi siempre", por culpa de mi gran amigo Chelis, que es el responsable (con algo de ayuda mía) de que yo me meta en estos fregaos, no se que hacer, si agradecérselo o......

Vamos a participar en esta locura Chelis, Sergio y Yo.

Érase una vez en el Repelao........

Viernes 24 de Junio a las 22:30 nos presentamos en el Repelao " al pie de la Basílica de Covandonga ", María José, Isa, Manu y el que suscribe, más tarde llegaría Andrés del Bustio, gracias a que están ahí estos monstruos yo llevaría a buen puerto esta espectacular y durisima carrera.

Recojo mi dorsal y con muchos nervios me voy preparando, pero no paro de pensar "que no se me olvide nada de material", me esperan muchas horas por delante y no se puede olvidar nada.

Mis amig@s me dan los últimos ánimos, los últimos minutos son increíbles de nervios, le entra a uno un acojone que no os podéis ni imaginar, (os lo juro, es increíble) y por momentos me dan ganas de esconderme y no salir, pero irremediablemente dan la salida ya no hay nada que hacer, me veo corriendo por la carretera dirección a la Basílica con un montón de flipaos a mi alrededor (somos 270 corredores), pero me encanta, ESTO ES VIDA.

En pocos minutos tomamos el camin que sube a Orandi y empiezan a pasar poco a poco los minutos y las horas (pero no así los kilómetros que se hacen mucho de rogar), aunque claro pensando que de mano, tenemos 22 km y 2000 metros de subida sin parar, como para pedir que pasen rápido los kilomentros.

Como en todas las carreras que participo desde hace años, ya sean de BTT o carreras de montaña, me cuesta mucho entrar en calor y los primeros minutos voy muy asfixiado, pero poco a poco voy cogiendo ritmo.

En el km 12 tenemos el primer avituallamiento en los lagos de Covadonga (a la entrada de la pista que recorre el primer lago "Lago Enol") , voy mal, me duele el cuadriceps de la pierna izquierda y no se porque (como diría la canción), nunca me había dolido de esta manera, pero bueno, no le doy importancia porque no me molesta mucho.

Sigo para adelante, después de repostar agua en el avituallamiento, continuo por la pista hasta el pozo del Alemán, me tomo esta parte llana como un descanso después de tanta subida, voy corriendo a buen ritmo y adelanto a unos cuantos. Pero sigo con mala suerte, me están marcado las zapatilla Salomón XA pro 3D ultra (con esta denominación tan rimbombante y la pasta que cuestan no se como me pueden molestar, voy a pedir que me devuelvan el dinero, jejeje), a estas alturas de carrera (llevo como 2h 30 min) empiezo a pensar que este no es mi día, pero con lo cabezón que soy y me caracteriza, intento no pensar, rezando porque las molestias de las zapatillas no me provoquen ampollas, (por un momento pienso en parar para ver si hay algo mal en la zapatilla) pero no puedo dejar escapar a los que me preceden (tampoco quiero que me cojan los de atras) y continuo.

Llegando a Vega Redonda sigo con mi mala suerte (esto ya empieza a preocuparme de verdad) se me rompe uno de los bastones, lo intento reparar sobre la marcha pero veo que no tiene arreglo, guardo el bastón y sigo con el otro (como siga así creo que no acabo la travesera), sin bastones las subidas son mucho más exigentes y se cargan mucho más los cuadriceps.

A las 5:00 de la madrugada llego a Caín, (es el km 30 de carrera, el primero ya me saca 1 hora, !! joder que va en moto ¡¡), me dicen que voy sobre el puesto 28 de la general y con la bajada de mesones me a desaparecido el dolor de mi cuadriceps, mis piernas han respondido muy bien a los 2000 metros de bajada, (he bajado relativamente despacio, porque sé que si bajas muy fuerte al final lo pagas muy caro), esto me anima mucho y sin perder tiempo en el avituallamiento continuo dirección a la canal de Dobresengos, TEMIBLE CANAL, que desde los aproximadamente 500 metros de altitud que está Caín, subimos hasta los 2400 de la Horcada de Caín, pero como diría alguien que yo me se: "si algo puede empeorar seguro que empeora", y para no contradecir a Murfi, se me rompe el otro bastón a la mitad de la subida de dobresengos, joder con mi mala suerte, tantos meses de correr por el monte, para que después te pasen estas cosas, por lo menos algo a mejorado, ya que mis zapatillas salomon X...... han dejado de hacerme daño o es que igual ya me duele todo..., no se... no se....

Estoy a la mitad de la canal y está amaneciendo, he guardado mi frontal nuevo en la mochila, (pero por no querer parar lo cuelgo de un cordón elástico de la mochila) y pasada una hora me doy cuenta que mi frontal ya no cuelga de la cuerda donde debería estar colgando, "he perdido el frontal, me cago en......", me dispongo a dar la vuelta para bajar la canal en busca de mi frontal, pero durante la subida de Dobresengos he adelantado a tres chavales que están muy cerca, les pregunto a gritos por si han visto un frontal y me dice uno de ellos que si y veo que lo lleva en la mano, espero a que llegue a mi altura, le doy las gracias, creo que el subidon de adrenalina pensando que había perdido el frontal y que tenia que dar la vuelta a buscarlo me deja un poco tocado y me cuesta terminar de subir la canal, sobre todo el ultimo repecho de la canal, que los que la conozcáis sabéis que es brutal.

En breve estoy en el refugio de Urriello, ya a amanecido totalmente y hace un día espectacular (pero que paisaje mas bonito, si existe el paraíso creo que debe de estar detrás de alguna peña de estas), voy muy bien físicamente y mentalmente, la claridad y el haber dejado a tras la dura canal de Dobresengo me ha levantado la moral, aunque no dejo de darle vueltas a los putos bastones.

Enseguida me encuentro en collada bonita, he hecho toda la subida viendo a la gente que esta en la cara sur y oeste del Urriello escalando !! que envidia ¡¡, en la collada bonita hay un montón de gente animando y sacándonos fotos, son de un grupo de montaña que se llama las Nenas, muches gracies amig@s por el agua y los ánimos.

Encaro la canal de las moñetas, joder otros 1500 metros de bajada sin parar, tan técnica que tienes que hacer verdaderos esfuerzos en no perder la concentración para no pisar mal, es muy vertical y al fondo del valle ya se ven los coches del avituallamiento, pero una cosa es verlo y otra muy distinta llegar hasta allí, jejeje

Poco a poco, (pero que muy poco a poco) veo que se va acercando el valle, se me hace eterno, menos mal que cuando estoy como a 1 km de terminar la bajada empiezo a oír gritar mi nombre, "que subidon ", tengo que hacer verdaderos esfuerzos para no echarme a llorar como un niño, hasta la gente que me cruzo me dice que muy bueno tengo que ser para que me animen de esa manera. No tengo palabras de agradecimiento, es el punto más duro de la prueba, el sol ya no tiene piedad de nosotros y las fuerzas ya hace tiempo que dejaron la carrera, a partir de este punto la carrera se termina con mas corazón que fuerza, pero hay están mis ángeles de la guarda particulares María José, Isa, Manu y Andrés, cuatro cielos de personas, que si no es por ellos no se yo que coño hago aquí, MUCHAS GRACIAS.

Me ayudan a comer y repostar en el avituallamiento, Manu poniéndome agua en los bidones, Mariajo dándome comida, Isa preguntándome si necesito algo, Andrés dándome muchos ánimos y sacándome alguna barrita de mi mochila, estamos más compenetrados que el equipo Ferrari de Fernando Alonso, que maravilla de personas.

Me comentan que Chelis se a tenido que retirar a las 3 horas de carrera por problemas del estómago, que mala suerte amigo, esta es nuestra carrera y tu venias a tope para hacer un gran puesto, vaya pena.

Pero tengo que seguir, todavía quedan 24 km y la canal de Jidiellu (unos 1100 metros de subida en 3km de longitud, podéis hacer números para sacar la pendiente), además ya no corro solo, tengo durante todos esos 24 km un tal Lorenzo que se me a puesto encima de mi gorra y no me deja en paz ni un segundo.

La canal es un horno y cuanto más subes mas vertical se vuelve, como diciéndote !! ríndete..., ríndete.... conmigo no vas a poder ¡¡, pero si algo me caracteriza es mi cabezoneria y después de algún momento de desesperación y de un susto bastante grande en el tramo final (según me cuelgo de las cadenas para trepar, de repente la cadena se desenreda de entre las rocas y bajo como medio metro de golpe hacia el vacío, con la suerte de que mis manos son capaces de soportar la caída y quedo colgando de la cadena, si las manos me llegan a fallar, no se si ahora estaría escribiendo esta crónica), pero al final consigo llegar al collado Valdomingero.

En este collado uno piensa "Ya esta terminada, solo queda bajar", jajaja, risa me da, si algún día alguno de los que leáis esta crónica se plantea hacer esta carrera, mejor será que no piense esto en este punto de la prueba, porque para mí aquí empieza la verdadera tortura de esta carrera.

Me encamino hacia el Jito escarandi donde está el ultimo avituallamiento y además están mis ángeles de la guarda, poco antes del Jito ya me están esperando Manu y Andrés para acompañarme en la ultima bajada desde el Jito a Arenas de Cabrales, (pero Andrés se queda esperando a Sergio para animarle), baja conmigo Manu, enseguida llego al Jito Escarandi, solo quedan 12 km pero ya llevo sobre 13 horas corriendo y mi estómago ya me dice que se niega a ingerir nada, así y todo intento comer (no me queda más remedio si quiero terminar esta prueba) y cada trago se corresponde con unas arcadas de vomito, pero tengo que terminar sea como sea.

En el avituallamiento se despliega todos los medios de la escudería Ferrari y me recargo de agua y comida con ayuda de Andrés, María José, Isa y Manu, en este avituallamiento ni me siento, (prefiero no hacerlo no sea que no me levante, aunque viendo como acabe creo que aquí tenía que haber parado un poco mas), nos encaminamos dirección a Arenas, solo quedan un par de repechos (que a estas alturas ya son montañas) y con la compañía de Manu encaramos la bajada hacia Arenas, poco a poco vamos haciendo kilometros con continuos repechos por un paisaje de ensueño y llegamos a la senda de Caoru, aquí mi estómago ya no aguanta más y tengo que parar en el camino a vomitar, estoy unos minutos tirado en el suelo (en los cuales me adelantan tres corredores) con muchas arcadas y unas sensación muy mala (creo que tengo síntomas de deshidratación), al poco de parar remiten las arcadas y como solo me quedan 4 km a meta, sigo corriendo detrás de mi gran amigo y consigo entrar en meta con 16 horas 29 minutos en el puesto 22 de la general y 5º de mi categoría Veteranos A, en estos últimos metros si no es por Manu no se que hubiera sido de mi, un millón de gracias amigo.

Muchísimas gracias a María José, Isa, Manu y Andrés que estuvieron en todo momento animándome y no tuvieron tiempo ni para comer.

P.D. de los 270 corredores que empezamos solo acabamos 120, para que os hagais una idea de la dureza de esta prueba, los dos primeros de la clasificación dijeron al llegar a meta que es la carrera de montaña más dura del mundo.