CRONICA X RAID PICOS DE EUROPA

Hola:
Luego dicen que esto de los Raids es caro, con lo que entretiene: las discusiones sobre la composición de los equipos; estudios, dudas sobre el posible trazado; preparativos; viaje; las horas intensas de competición, los comentarios posteriores; la recogida de bártulos y arreglo de desperfectos; ahora la crónica y todavía quedan muchas noches de comentarlo tomando unas cañas…
Para mi el raid comenzó con la sartén por barba del Sifoneru y sobre todo con el exceso de Cabrales en el postre. Nos fuimos juntando los equipos antes del briefing y luego a la bonita y acogedora casa de Andrés. A las 5h y poco ya estábamos en pie; unos habían dormido algo más que otros: Ana Fe, Álvaro, Mildred y Sara habían llegado hace un ratito. Desayunamos lo que Andrés nos había preparado con cariño, sin tiempo para disfrutarlo. A las 7h las chicas: Ana Fe, Eva e Itziar bastante constipada, que formaban el equipo femenino, ya habían salido en la furgo dirección Potes. Las seguíamos montados en el autocar los equipos élite, con dos representantes AXLM: Andrés, Pedro y Manu, y el equipo en teoría titular Rober, Alvaro y el q escribe. El viaje se me hizo larguísimo, fuimos por Arenas de Cabrales y parecía que el queso quería volver a su lugar de origen, no había que dar pistas a los rivales, tras disimular unos sudores fríos llegamos a Sto Toribio de Liebana, santo lugar que conserva el mayor pedazo de la cruz de cristo. Desempacar las bicis, doblar el mapa preparado para la ocasión y pistoletazo de salida. Bajada frenética a la vera de Rober para evitar posibles incidencias en el pelotón que comandábamos. Tras la bajada, 3 balizas rápidas en Potes y a empezar a subir. Delante nos juntamos varios equipos pero la subida ya no daba tregua. Antes de llegar a la transición esperamos a Rober, le salta el plato pequeño, di el raid por perdido, con las famosas rampas del collado Pelea por llegar y sin ‘galleta’, adonde íbamos? Comenzamos la O-pie de Pendes atajando por unas zarzas y ya empecé a cabrearme, bueno fue la constante del raid. Álvaro me dice que oriente yo, bueno retraso algo a los compis y la hacemos sin incidencias, en un instante ya estaban preparados para salir con la bici, tb me esperan en la transición. Rober marcha a su ritmo de plato mediano constante: no se baja en ningún tramo y poco a poco vamos adelantando varios equipos; el tiempo es extraño: niebla pero tampoco demasiado frío, me abrigo antes de la bajada a Beges y todo lo bajado, más otro buen trozo, a volver a subirlo, esta vez con rampas algo más suaves, cuando me quito la chaqueta ya están unos cuantos metros por encima, ellos bajaron a pelo. Tras el Salto de la Cabra, nos separamos de 2 equipos de Aventura con los que íbamos compartiendo sufrimientos, para subir al casetón de Ándara, la pendiente no es muy acusada pero el firme pedregoso y los muchos metros de desnivel acumulados (unos 2000 en bici) pasan factura; Rober nos espera. En el refugio nos fotografiamos tras el equipo del Rincón del Sella, joe para lo mal q voy no nos sacan casi nada. En la transición 2os, al lado, y eso que hemos tenido que parar varias veces en la bajada, pues el buje trasero de las Mavic se quejaba (pensaba que eran los discos).
Tocaba una etapa, en teoría de trámite, de bajada a Pte Poncebos desde el Jitu Escarandi. Se puede elegir si se va en bici, a pie o combinando ambas opciones. Una cruz impide el paso desde la carretera a una baliza en bajada cerca de Sotres, bueno pues bajamos a la que queda a mitad del descenso y volvemos a subir cogiendo el resto, acercándonos con la bici lo más posible. La niebla se va cerrando y queda la del cdo HuenteSoles, encima no es baliza de tela hay que hacer una foto a un jitu. Vamos subiendo con las bicis al hombro, el mapa con escala 1.30000 ayuda, pero no mucho. Estamos en un collado, tiene un jitu, pero desgraciadamnete no se parece a la foto de la descripción. Al intuir una profunda dolina nos orientamos y 'picamos' por fin la baliza. El camino de bajada que estaba dibujado en negro continuo no parece muy ciclable.
Surge la duda: ¿Vamos a por las bicis, que estaban por ahí tiradas, bajamos lo subido por la pista y atravesamos la cruz del prohibido (voté por ella pues viendo la ‘filosofía’ de la etapa, la cruz era un error tipográfico)? o ¿Volvemos a por las bicis y nos tiramos por donde Rober subió con los finishers del Anillo de Vindio para luego volver a subir por la baliza que nos queda? Optamos por la 2ª opción, Rober vuelve a esperarnos, tambíén en la bajada. Estamos en su terreno. En realidad no sé para que me he vuelto a poner las calas? Sin percances graves (Rober, del Tronador, casi se saca un ojo, sus 3 equipos bajaron por donde nosotros,) llegamos a la ctra, que manera de bajar! Rober, de nuevo por delante, nos marcaba las curvas más complicadas. En Pte Poncebos teníamos la caja transportada por la organización, era la única vez en el día que accedíamos a ella, había que coger el saco-sábana, la ropa para el refugio, el GPS precintado y una funda vivac. Todo muy rápido, objetivo: llegar a Vega de Ario antes de anochecer y eran casi las 17h, los primeros ya estaban lejos, también los segundos y los terceros… Quedaba por trotar casi todo el Cares. Rober y Álvaro ahí al lado, una curva delante, casi no había bebido en todo el día y menos comido, iba demasiado entretenido en mis pensamientos cíclicos. Por fin la canal de Trea, habíamos pasado por el camino a Ana Fe e Itziar antes de que cogieran la canal de Culiembro para intentar seguir el GR 202 de la reconquista (camino por el que huyó de Pelayo el ejército musulmán antes de que un argayo les sepultara en Cosgaya) para llegar a Belbín y luego al bar-refugio de la Vega de Enol, les quedaba una larga andadura, además con niebla, que haría que varios equipos de la categoría aventura lo pasaran mal.
Sinceramente estuve a punto de retirarme, muchas horas sufriendo y con un montón de equipos por delante, subí por los compañeros, que todavía tuvieron que seguir aguantándome. Llegamos a la fte, que como nos adelantó Chelis estaba en medio de la subida, allí Rober me cogió la mochila y entre eso, el gel que me dio y el agua, parece que los metros restantes se iban ascendiendo a buen ritmo por un camino de irreal trazado. Mirar hacia atrás animaba a seguir: Torrecerredo destacaba a nuestras espaldas, por encima de la niebla, en un tono rosáceo. Al final de la canal, todavía con luz, coincidimos con el equipo élite de los Barrymore, al fondo el refugio, Bene tomando tiempos y animando, al igual que el resto de los equipos que ya descansaban, también el guarda Ignacio, su mujer y el pequeño Sacha.
Allí estábamos, como me habían ayudado Rober y Alvaro. Poco a poco fueron llegando el resto de los equipos, incluidos nuestros compis, que para más INRI, entraban al borde de la penalización pero en tiempo. Un ambiente fantástico en el refugio. Ahora había que intentar descansar y evitar los calambres que amagaban aleatoriamente por todos los músculos de las piernas.
A las 6h todos en pie, preparando el trekking para bajar a Lagos. Como estaba despejado, se hizo el trazado original con 2 balizas técnicas para obligarnos a bajar al GR202 y volver a subir al PR (camino habitual a Vega Ario). Mención especial a Nils Javier, el chaval de la organización que se bajó las latas vacías que varios Raiders se dejaron ‘olvidadas’. Salimos todos juntos, un reguero de frontales que pronto se fueron dispersando. El terreno no era fácil: lapiaz con vegetación baja; cada uno iba como podía. Antes de llegar a la O-pie especifica en Lagos nos volvimos a juntar varios equipos de cabeza, empezamos levantándonos las balizas mutuamente, creo q no era lo que nos convenía. Nos agrupamos más y trazamos por nuestra cuenta, llegando un poco por detrás del Rincón del Sella y del Mundoraider Magerit, pero distanciando a los equipos del Tronador, que también llevaban picadas todas las balizas. De nuevo transición muy rápida, allí teníamos las bicis y la caja trasladadas por la organización y algunos voluntarios: Álvaro saca unas cocas del bar, yo no me entero de nada, me cuesta pensar, cogemos el mapa de bici (que empezaba en Covadonga) y el específico de Cangas. Bajada por carretera al santuario, siguiendo las trazadas de Rober y recordando míticas jornadas viendo solo niebla por la TV. Foto con el Rey Pelayo y directos a la cueva. Coincidimos con varios equipos Aventura, que nos avisan de su dificultad. Picamos la del interior con los Magerit. Al rato nos adelanta solo uno de los integrantes del Rincón del Sella. Para salir nos pasamos la gatera, menos mal que Itziar y Eva entraban en ese momento! De vuelta a las bicis el mapa ya no estaba en el porta, pero si lo he dejado colocado ¿para qué cogerlo si estaba balizado hasta la entrada de la cueva? Te asaltan las dudas, a deshacer todas las mochilas: nada. De nuevo nos salvaron Eva e Itziar dejándonos su mapa, pues ellas iban directas a Cangas, saltándose la baliza del cdo de Nieda. En uno de los controles de Onís, tras ‘tirarnos’ por el balizado de la Marathon de los Lagos, volvemos a coincidir con Los Magerit. También les han robado el mapa en la cueva! Parece que no es casualidad, justo a los 2 equipos élite y a ninguno de los aventura. Con nuestro mapa prestado vamos con ellos a por la baliza 18, que queda alejada, Sella arriba. Antes de llegar vemos al equipo Barrymore de aventura yendo a pie, qué raro… Claro la baliza es donde comienzan las canoas. Que mala suerte una mancha de barro encima del número del control, vuelta atrás con el Magerit a punto de perder el 1er puesto. En el hórreo de Cangas dejamos las bicis para repetir a pie el recorrido, animados por MJo, Isa, Mildred y Sara, las únicas que tuvieron etapa nocturna. de camino nos costó pasar a las hermanas Para.
En la transición había tb canoas individuales, por la que Álvaro optó. Rober y yo intentábamos seguirle hasta que encalló, nosotros casi metidos en el ´rápido’ y él entre nosotros y su piragua, por suerte varamos la nuestra y le pudimos ayudar a recuperar su remo para entrar airosos bajo el puente, todavía con turistas.
Pues tras 15h 41’ terceros de la general y parafraseando a Jonay ‘Tuvimos la suerte de completar el X Raid de Picos’
Mención especial a las chicas, único equipo femenino que acabó el Raid; y a nuestros compis, que pese al sufrimiento de Andrés en bici, habían terminado la aventura bien clasificados.